GOBERNADOR Y CAPITAN GENERAL DE VENEZUELA DON MARCOS FRANCISCO BETHENCOURT Y CASTRO, ASCENDENTE YCODENSE DE ILUSTRE PORTUENSE DON AGUSTIN BETHENCOURT Y MOLINA
DOCUMENTALISTA Y DIVULGADOR: MIGUEL EDMUNDO DELGADO LOPEZ
Don Marcos Francisco Bethencourt y Castro, nació el 30 de mayo de 1663 en Ycod de los Vinos, Isla Canarias, en el seno de una familia noble del norte de Tenerife, y recibe las aguas del bautismo en la parroquia de San Marcos. La familia de Bethencourt y Castro, por ambas ramas, pertenecía al estamento alto dentro de la sociedad insular.
En el lugar de Ycod tenían escudo de armas en la fachada del convento de las monjas Bernardas, procedente del linaje de los Gallegos, sus antecesores; del mismo linaje existió otro escudo en la capilla de Monte Albernia situada en el claustro del convento del Espíritu Santo de la orden de San Francisco.
La posición económica de su familia debió ser desahogada, si bien don Marcos mejoró el patrimonio o herencia de sus padres al recibir la legítima de su hermano Simón cuando éste profesaba en la Orden de San Agustín; además de haber heredado el mayorazgo de los Castro a la muerte de su madre.
Por varios documentos fechados en los años 1711 y 1716, sabemos que Don Marcos poseía tierras en Ycod, propiedad que ya habla pertenecido a su bisabuela materna; en Los Silos y en Buenavista, ambas herencias por parte de su padre; también en La Rambla, en el lugar llamado Rambla de los Castro que nos sugiere, un latifundio, y en el Realejo Bajo. Así también era propietario en otros lugares tales como en Valle Santiago, el Palmar,etc.
Además recibe tributos en trigo, centeno, vino, aves de corral … Esto le permitió dotar, generosamente, a las hijas que entraron en religión con 3000 ducados, más 400 reales y seis fanegas de trigo anuales. Asimismo la dote de la otra hija para casar fue importante, pues llegó a ocho mil quinientos pesos al contado además de numerosas tierras y tributos a su favor.
Parece que residió en Ycod hasta 1697, año marcado por los cronistas por un doble suceso ocasionado por el fuego: el primero en Garachico, en el que arden ciento nueve casas junto con el convento de Padres Agustinos, y el segundo en La Laguna destruyendo el monasterio de las monjas de Santa Clara (pereciendo en las llamas lo más sagrado del culto».Posteriormente se traslada a la villa de La Orotava donde se presenta, junto con su también pariente don José de Gallegos, a las elecciones de alcalde de dicho Puerto «como cavallero hijosdalgo por el real privilegio que a la villa de la Orotava
esta concedido por Su Magestad para nombrar dicho alcalde en cada un año».
Ascendencia de Bethencourt y Castro:
Sus abuelos paternos fueron don Pedro Martín de Bethencourt, natural de Buenavista, y Catalina del Álamo Botello y Ayaro, natural de San Juan de la Rambla, casados en la Parroquia de San Juan de la Rambla el 27 de noviembre de1606. Entre sus numerosos hijos, nueve, sólo vamos a nombrar al sexto, Simón, por ser el padre de nuestro personaje y el que continúa la familia en Canarias.
Sus abuelos matemos fueron don Fernando de Castro Salvatierra, capitán de
corso y Mayorazgo de su casa, y Ana de Gallegos, natural de Ycod. Don Fernando fallece en este pueblo en el año 1664, dejando el Mayorazgo a su tercera hija Doña Andrea, ya que su primogénito, Fernando, no tuvo descendencia y su otra hija, Doña María, profesó en el convento cisterciense de San Bernardo de Ycod.
Sobre la presencia de esta familia en América encontramos el caso que su abuelo materno nació en el reino del Perú. Don Fernando era << natural de la ziudad de Yoamanga Reyno del Perú, donde residieron sus padres que heran naturales del dicho lugar de Ycod, y le truxeron a el de hedad de ocho años>>.”
Como se verá, la familia de Marcos de Bethencourt no solo procedía de la isla de Lanzarote – origen remoto de este apellido normando en Canarias -, sino que por los distintos vínculos matrimoniales, se encuentran dispersos por varios lugares de la isla de Tenerife. Asi vemos como sus abuelos procedían de Buenavista y de San Juan de la Rambla; su padre era natural de Los Silos; él mismo nace en el lugar de Ycod; casa en primeras nupcias en La Laguna y en segundas en Icod de los Vinos. Sin embargo muere en el Puerto de la Cruz de la Orotava después de su mandato en la provincia de Caracas, y hay que tener en cuenta que obtiene el mayorazgo de los Castro por herencia de su madre en el Realejo Bajo. Por todo ello y los sucesivos nacimientos de sus hijos, don Marcos, se encuentra muy vinculado a diversos lugares de la isla de Tenerife, donde llega a poseer extensas propiedades de tierras.
Aunque no se tienen datos sobre la niñez y juventud de don Marcos, si se puede señalar que su vida se desarrolla en en esos años en un entorno rural, en el lugar de nacimiento y que, posiblemente asistiera a recibir enseñanzas en algunos de los conventos religiosos aquí establecidos- franciscanos o/y o agustinos.
Sin embargo, a partir de los treinta años, ya ostenta los cargos reservados a las familias consideradas principales, por lo que es a partir de aquí que se tienen más datos sobre el, parece ser que no debió tener cargos de responsabilidad antes de los veintisiete años, si atendemos a un manuscrito suyo dirigido al rey, en el que le expresa que llevar veintitrés años de servicio. Sabemos que en el lugar de Ycod ostentó los cargos de prioste en las fiestas de la Cruz, alguacil mayor del Santo Oficio y que tenía la graduación de capitán de caballos; en este último seguía la tradición familiar
El primer puesto importante de carácter insular se le otorga en 1693, cuando contaba treinta años, con el nombramiento de Regidor de la isla de Tenerife.
Tiene entonces treinta y ocho años, cuya edad es ya un hito en el ritmo biológico de la época; sin embargo, don Marcos adquirirá nuevas e importantes graduaciones en la escala militar hasta llegar a Brigadier de los Ejércitos Reales. Ya en 1703 es ascendido a maestre de Campo. Don Marcos se relacionaría con miembros del Consejo de Indias y otras personas de altos cargos en la administración a quienes haría buena impresión el insular cabildeo, y será esta presencia grata en la corte y en el Consejo, ya que le procurará el ser nombrado, años más tarde, Gobernador y Capitán General de Venezuela.
De su estancia en tierras americanas destacamos los aspectos más sobresalientes “ (…) Gobernador y capitán general de la provincia de Venezuela (1716-1720). Brigadier de los Reales Ejércitos y caballero de la orden militar de Alcántara (1701). Regidor perpetuo del Cabildo Militar de Tenerife, alguacil mayor de la Inquisición en Icod. En 1709 hizo un donativo de 10000 pesos al rey Felipe V por lo cual fue recompensado con la merced de la gobernación y capitanía general de Venezuela, como sucesor de José Francisco Cañas y Merino. Su título concedido a «futura» se le otorgó el 21 de febrero de ese mismo año. Por esta época gobernaba en Venezuela Fernando de Rojas y Mendoza y su período no terminaba hasta 1711, que era para cuando estaba ofrecida la gobernación a Cañas y Merino; es decir que Bethencourt tendría que esperar hasta 1716. Sin embargo, Cañas fue depuesto en 1714 y haciendo caso omiso del derecho de Bethencourt, se nombró gobernador interino a Alberto Bertodano y Navarra (1715). Cuando falleció Cañas y Merino en Madrid, Bethencourt hizo valer sus derechos a la gobernación y tomó posesión de la misma el 4 de julio de 1716. Para ese momento estaba en esta ciudad, el alcalde visitador Antonio Álvarez de Abreu, quien por sus amplias atribuciones cercenaba la jurisdicción política y militar del nuevo gobernador. Consultada la Real Audiencia de Santa Fe, esta reconoció a Bethencourt para lo político y lo militar. Esta decisión no fue aceptada por el alcalde visitador, quien no cedió autoridad por lo que el nuevo gobernador se queja ante el Rey. No obstante, Álvarez de Abreu aliado con el virrey de Santa Fe, Jorge de Villalonga, consiguió que se suspendiera a Bethencourt de la gobernación, acusándolo de comercio ilícito el 11 de septiembre de 1720, y asumiendo el gobierno el 4 de mayo de 1721. En efecto, Bethencourt no sólo no había cumplido las instrucciones que traía para combatir el comercio ilícito, sino que estaba notablemente implicado en tal actividad. La designación de Álvarez de Abreu causó desacuerdo con los alcaldes de la ciudad, a quienes competía el Gobierno en ausencia del gobernador, por lo que el Cabildo lo rechazó y negó la posesión reglamentaria (7.11.1720). El Consejo de Indias, conocedor de la situación planteada en Venezuela, se reunió para hacer las consideraciones necesarias y resolvió reconocer sus funciones a los alcaldes ordinarios; autorizar al nuevo gobernador, Diego Portales y Meneses, para que le siguiera juicio de residencia a Bethencourt y que este fuera puesto en libertad (…)”
Al regresar a su tierra natal y debió instalarse en el Puerto de la Cruz, donde ya había residido anteriormente.
En el Puerto de la Cruz de la Villa de La Orotava, de Tenerife firma un poder para administrar sus bienes a su hijo el Teniente Coronel José Antonio Bethencourt y Castro padre de Agustín de Bethencourt Castro y Mesa, nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 7 de julio de 1720 Teniente Coronel de los Reales Ejércitos y Caballero de la Orden de Calatrava y este su vez padre de Agustín José Pedro del Carmen Domingo de Candelaria de Betancourt y Molina ( el famoso ingeniero militar y civil al servicio del Imperio Ruso don Agustín de Bethencourt).
En febrero de 1723, nuestro personaje se encontraba aún en Caracas, así pues, el tiempo que permaneció en su tierra después de su venida de América fue mínimo, ya que muere el 11 de enero de 1725, con 62 años de edad.
FUENTES BIBLIOGRAFICAS Y DOCUMENTALES:
– Marcos Francisco de Bethencourt y Castro en Canarias – Autora: Doña María Cristina Fernández Sánchez
– La Emigración Canaria a Venezuela – Autor: Manuel Hernández
González
– Los Canarios en América – Autor: José Antonio Pérez Carrión
ABREVIATURAS:
R.A.H. (Real Academia de Historia)