La fachada que da al callejón queda en parte embebida dentro del patio de la vivienda anexa; en este frente vemos un acceso que queda descentrado. A la izquierda del zaguán se abre el patio, con suelo empedrado y dos frentes, cerrando por los otros dos con muro, en uno de los cuales hay un portón de acceso desde la parte trasera. Desde el interior del Parque del Drago se puede tener una vista privilegiada de la fachada trasera y su gran balcón-galería de gran vuelo, cerrado en antepecho y parte superior con tablones de madera y cubierto a cuatro aguas con tejado de teja.

La Inquisición Española fue una institución bajo jurisdicción de la Iglesia, creada a instancia de los Reyes Católicos en 1478 con el objetivo de luchar contra el delito de herejía, que era el conjunto de ideas contrarias a la doctrina religiosa católica. En Canarias estuvo vigente durante tres siglos, entre los años 1506 y 1820.
En Icod hubo una sede del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, instituida en el año 1668, del que formaron parte muchos icodenses que ocuparon diferentes cargos en esta institución mientras estuvo vigente (como el clérigo D. Manuel Pérez Rijo y Domínguez, que fue Comisario; el capitán D. Antonio Alfonso de Gallegos Soto y Montiel, alguacil mayor del Santo Oficio, o D. Antonio Alfonso de Gallegos Albarnás y Soto, notario y alguacil; hacia 1813 ocuparon cargos el Sr. Beneficiado Rector D. Juan Hernández Cordura, el Vicario eclesiástico D. Nicolás Lorenzo Cáceres o D. José María Bethencourt).
En la conocida como casa de la Inquisición de Icod la tradición sitúa la sede de este Tribunal. Un dato a tener en cuenta es que en algunos documentos la que hoy conocemos con calle Arcipreste Ossuna era citada como calle de la Cruz Verde, siendo este tipo de cruz el emblema de la institución, lo que refuerza la idea de la existencia en las inmediaciones de un inmueble relacionado con este tribunal, función que cumpliría esta casa.