Hacienda Vizconde de Buen Paso

Inicio / Patrimonio / Hacienda Vizconde de Buen Paso

La Hacienda de El Vizconde de Buen Paso asoma hacia la carretera que conduce a Garachico. Es una interesante construcción levantada a partir de 1717, y fue residencia de don Cristóbal del Hoyo Solórzano y Sotomayor, Marqués de San Andrés y Vizconde de Buen Paso (1677-1762). La hacienda formó parte del mayorazgo de Hoyo-Alzola, que a partir de 1708 ostentó el título de marqueses de San Andrés y vizcondes de Buen Paso, y al que pertenecía otra hacienda del mismo nombre en la Rambla. Su interés reside en ser un testimonio del rico patrimonio de Icod de los Vinos, ya que conserva parte de su fisonomía original y elementos que nos hablan de un pasado de haciendas vitícolas que desde el siglo XVII poblaron estas tierras, y que la han hecho, junto con otras situadas en las proximidades, merecedora de inclusión en la declaración como BIC del Conjunto Histórico de Icod de los Vinos.
La hacienda se sitúa entre los barrancos de Caforiño (antiguamente de Las Avenidas) y el barranco de la Torre, y junto al antiguo camino de La Puente (antes camino del Ingenio, o camino del heredamiento del Adelantado).

La hacienda adquirida por el maestre de campo don Cristóbal del Hoyo estaba situada justo debajo del estanque del heredamiento del Adelantado y era una extensa propiedad que pasaría a manos de sus herederos, hasta que uno de ellos, el licenciado don Francisco de Alzola fundó un nuevo mayorazgo familiar en 1651 y la incorporó como pieza principal del vínculo, incorporando otros bienes.

LOS ORÍGENES

El origen de esta hacienda se encuentra en el reparto de tierras de los sucesores del Adelantamiento Mayor de Canarias entre fines del XVI y comienzos del XVII. El año 1609 María González Paiva dejó a su sobrina Catalina Botello y Alfaro una hacienda de viñas con casa y lagar, cuyos herederos a su vez la venderían en 1644 a don Juan Temudo, y más adelante esta parte de la hacienda que se conocía como La Temuda, pasaría a manos del maestre de campo don Cristóbal del Hoyo (abuelo del artífice de la casona que tratamos); mientras, la otra mitad de la hacienda, denominada La Botella pasaría a manos del mercader de origen inglés Gilberto Smith, de quien la obtendría posteriormente Bernardo Valois .

El vizconde Cristóbal del Hoyo Solórzano y Sotomayor (1677-1762), nieto del maestre de campo que adquirió parte de la hacienda, será el responsable de la construcción de la casa que contemplamos hoy, con los ingresos obtenidos de la venta de parte de su herencia, empezando las obras en torno a 1717 ampliando lo poco existente, que era una bodega con una estancia en su parte superior.

ARQUITECTURA

Hoy contemplamos una construcción con varios cuerpos adosados, de dos plantas, y cubiertos por tejados a cuatro aguas. Su fisonomía se aleja en algunos elementos del tipo de construcción habitual en las haciendas, ya que esta construcción fue concebida como vivienda, con elementos característicos de la arquitectura más urbana; ejemplo de ello es el tamaño del patio, de pequeñas dimensiones, con galería cerrada en la segunda planta que sirve de corredor a las habitaciones, en lugar del habitual patio de grandes dimensiones en planta de U o L propio de las haciendas, que servía para desempeñar algunas labores agrícolas.  

La casa dispone de zona de bodega en la zona baja, y patio delantero cerrado y almenado, con puertas laterales debido a la ubicación de los dos caminos que flanquean la vivienda, el camino del Ingenio a la izquierda y el camino que sube a la Torre por la derecha.

En el frente, la construcción dispone de dos crujías paralelas cubiertas con tejado de teja a cuatro aguas, de las que la delantera consta de una planta superior abierta con cuatro grandes ventanales de guillotina sostenida por columnas de madera, que cubre una escalera de acceso a la planta superior. Esta escalera explicaría la presencia del cierre almenado del conjunto, para impedir el acceso.

¿SABÍAS QUE…?

Cristóbal del Hoyo Solórzano y Sotomayor fue uno de los personajes más peculiares de la literatura canaria del siglo XVIII, en cuya obra hay influencias del barroco y la Ilustración. Personaje algo excéntrico que durante su estancia en Icod escandalizó a parte de la sociedad de la comarca, ya que su estilo de vida y el lujo que rodeaba su casa y sus formas fue muy criticado en un momento de especial sensibilidad social. Natural de la isla de la Palma, donde cursa sus estudios de Gramática, pronto tendrá acceso a corrientes culturales y literarias de Europa, en especial desde su viaje a Francia, cuando entra en contacto con el foco intelectual europeo, enriqueciéndose culturalmente. En 1708 se convierte en Vizconde de Buen Paso. Su estilo de vida le acarreó numerosos problemas, y en especial a su regreso de un segundo viaje a Francia en 1716, cuando se encontrará con una sociedad atrasada, arraigada en la religión, que no casaba bien con su estilo de vida. El Vizconde de Buen Paso desarrolló su obra tanto en verso como en prosa. Su obra poética trata temas autobiográficos, de amor y satíricos que lo entroncan con Quevedo o Góngora, y en su obra en prosa desarrolla el genero epistolar, que se adapta muy bien a su espíritu crítico frente a asuntos de la sociedad imperante.

¿Dónde está?

HORARIO

Edificación Privada,
no es posible su visita

DIRECCIÓN

Autovia Variante Norte, s/n

Proyecto de Empleo Subvencionado por el CABILDO INSULAR DE TENERIFE en el marco de programa MEDI FDCAN con la colaboracion del Excmo. Ayuntamiento de Icod de los Vinos y realizado por el equipo de Icod Sostenible 2022

Patrimonio

Atención al público

Ayuntamiento de Icod de Los Vinos, Plaza Luis de León Huerta, S/N - 38430

Tel. 922 86 96 00