La plaza de Lorenzo-Cáceres y Ossuna, Conde de Sietefuentes es uno de los principales espacios urbanos de la localidad, y se encuentra dentro de los límites del conjunto urbano declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico (Decreto 142/2004, de 5 de octubre).
Se asienta en su mayor parte sobre el solar y ruinas del desaparecido convento de Monjas Cistercienses de San Juan Bautista y San Bernardo de Icod, fundado el 24 de junio de 1630, y la entonces pequeña plazoleta de reducidas dimensiones que existía junto a la Iglesia Parroquial de San Marcos.
El Convento resultó arrasado totalmente como consecuencia del pavoroso incendio de 2 de mayo del año 1798 que tuvo origen, según tradición oral, en una de las celdas de las monjas bernardas. El Ayuntamiento y los vecinos de Icod intentaron varias veces reedificar el convento, y llegaron a empezar la fábrica, pero el solar permaneció a medio construir mucho tiempo hasta su adquisición por parte del ayuntamiento, que lo compra a don Gaspar de Ponte mediante escritura pública de fecha 29 de junio de 1881.
La iniciativa de construcción de un espacio público que embelleciera la población parte del Conde de Sietefuentes D. Andrés de Lorenzo Cáceres y Ossuna, y otros vecinos al Ayuntamiento de la Villa, quienes mediante escrito, solicitan que se convierta el solar llamado Las Monjas en plaza, ya que se había convertido en depósito de inmundicias. La propuesta fue acogida favorablemente el 10 de mayo de 1904.

La familia Lorenzo-Cáceres ha realizado numerosas aportaciones a la localidad, y son además familia que ejerce el Patronato del Santuario del Cristo del Calvario de Icod. En la plaza, los laureles y algunos de sus jardines fueron plantados personalmente bajo la dirección de don Andrés, por su hijo de igual nombre, y algunos vecinos. Tras el fallecimiento de don Andrés de Lorenzo-Cáceres y de Ossuna el ayuntamiento acuerda por unanimidad en sesión del 21 de enero de 1908, denominar la plaza como Plaza del Conde de Sietefuentes, aprobando el 28 de ese mismo mes la modificación que incluía el nombre completo del conde en la denominación, pasando a llamarse Plaza de Andrés de Lorenzo Cáceres. Conde de Sietefuentes. No fue hasta septiembre de 1909 cuando se coloca el rótulo con el nombre.

Esta plaza destaca por sus ricos jardines plantados de especies exóticas de todo el mundo. Esta fue configurada en época reciente como un pequeño jardín botánico, en el que encontramos especies desde la lejana China, como la Kentia, hasta de países del sur de América, como puede ser el Pandano; ficus de origen australiano, laureles de Indias, las araucarias, las solanaceas, cordilineas de Australia, los hibiscus, las falsas aralias de Nueva Caledonia-Polinesia, etcétera. Debido a esto presenta una riqueza de organismos vegetales muy grande, la mayor parte especies introducidas en las islas, aunque se destacan ejemplares de la palmera endémica canaria (Phoenix canariensis), que presenta allegados como es la palmera datilera (Phoenix dactylifera). También hay que destacar la presencia de un Drago trasplantado que se encuentra en proceso de recuperación.