Drago Milenario

Inicio / Patrimonio / Drago Milenario

El conocido como Drago Milenario es un enorme y longevo ejemplar de drago (Dracaena draco) declarado Monumento Nacional en 1917. Es considerado en la actualidad el ejemplar de su especie más longevo y de mayor tamaño que se conoce en el mundo. Con una altura de unos 21 metros y un perímetro en la base de tronco de unos 17 metros, se le atribuye una edad de aproximadamente 1000 años. La relevancia natural y cultural de este extraordinario ejemplar lo hicieron merecedor de declaración como Monumento Nacional en 1917, y hoy preside el Parque del Drago, un parque botánico en el que puede visitarse con todas las medidas de protección necesarias para garantizar su conservación. Es sin duda el monumento más visitado de Icod de los Vinos, símbolo de la localidad, y una de las señas de identidad de la isla de Tenerife.

historia

El 6 de septiembre de 1916, siendo Alcalde D. Francisco G. Fajardo, el Ayuntamiento de Icod adquiere la parcela en la que se hallaba el drago, y que era propiedad de Guillermina Fajardo y Carballo, por la cantidad de nueve mil pesetas.

Un año después, es declarado Monumento Nacional. En 1921 se decide mejorar las condiciones de este terreno y lo convierte en un pequeño parque cercado con una valla de hierro. En los años sucesivos se continúan las mejoras intentando abarcar las parcelas limítrofes y el Ayuntamiento decide derruir las viejas casas que lo rodeaban y deslucían. Con el paso de los años se ha ido mejorando progresivamente las condiciones del drago y de su entorno hasta dar lugar al Parque que tenemos hoy.

A principios de la década de los ochenta y ante la preocupación por las dimensiones de la oquedad interior que presenta el ejemplar, se somete a estudio, concluyendo que las condiciones de salud del drago son precarias, con el tronco parcialmente podrido y dañado por numerosas heridas de origen diverso, corriendo con ello el riesgo de derrumbe. Es a partir de entonces cuando se presenta un plan de conservación que incluye, entre otras medidas el saneamiento del tronco, la instalación de un ventilador en su interior para preservarlo de la humedad y evitar la proliferación de hongos, la construcción de un estructura metálica que actuaría de soporte y que evitaría la caída del árbol o la retirada de la vegetación existente en su base para evitar un exceso de humedad en sus raíces.

DESCRIPCIÓN

Las flores de este ejemplar son pequeñas y numerosas, tienen 6 pétalos y otros tantos estambres de tono verde cremoso o amarillo muy pálido y se arraciman en llamativas inflorescencias que sobresalen del conjunto de hoja, pudiendo producir cuando hay buena floración hasta mil quinientos ramos de flores.
Es característica la resina de su tronco, que adquiere tonalidad rojiza, y a la que se le atribuyen numerosas propiedades, siendo utilizado ya desde época romana. Su resina era conocida como sangre de drago, y ha sido muy apreciada desde la Antigüedad como tintura y como remedio curativo.

EL PARQUE DEL DRAGO

En el entorno del árbol se ha creado un jardín de endemismos de carácter didáctico para el visitante, y que ocupa un terreno en la ladera del barranco Caforiño. El parque exhibe una muestra de flora canaria con especies como cardones (Euphorbia canariensis), tabaibas (Euphorbia balsamifera) y palmeras (Phoenix canariensis). El recinto está limitado por lugares de gran interés botánico y por otros de gran contenido histórico. A lo largo de su recorrido se muestran los diferentes pisos bioclimáticos de Tenerife así como una huerta de plantas medicinales canarias.

¿SABÍAS QUE…?

El Drago de Icod está envuelto en numerosas leyendas. Una de ellas es la que cuenta que bajo este árbol se celebró la última reunión de los cuatro últimos menceyes guanches: Belicar de Icod, Romen de Daute, Pelinor de Adeje y Adjoria de Abona para acordar ajustar la paz con el Rey de España, con el fin de evitar un baño de sangre para su ya castigado pueblo.
Asimismo, en torno a este árbol rondan muchos mitos, siendo el más famoso el que identifica al árbol con el mítico dragón que guardaba las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. Cuenta el mito que más allá de las Columnas de Hércules (lugar que los griegos situaban en el Estrecho de Gibraltar) se encontraba el famoso Jardín de las Hespérides, un lugar que la mitología sitúa en algún punto del norte de África o en las islas Canarias. Las Hespérides eran ninfas, y cultivaban un jardín magnífico, cuyos árboles cargados de manzanas de oro, eran codiciados por hombres y dioses. El mítico dragón personifica una gran fuerza de la Naturaleza que se podría identificar en estas islas volcánicas con la fuerza de los volcanes. El dragón, según una de las historias, murió a manos de Hércules o de Atlas, y por cada gota de sangre que cayó a la tierra, creció un árbol que imitaba sus cien cabezas con decenas de ramas retorcidas. Ese dragón adquirió una plasmación real en el drago de Canarias, Dracaena draco, el drago tan característico de las islas. La resina roja que se desprende de su tronco es conocida como sangre de drago.

¿Dónde está?

HORARIO

LUNES A MIÉRCOLES
8:00 - 19:00

JUEVES A DOMINGO
8:00 - 19:00

DIRECCIÓN

C. Arcipreste Ossuna, 1, 38430 Icod de los Vinos, Santa Cruz de Tenerife

TEL. 922814510

Proyecto de Empleo Subvencionado por el CABILDO INSULAR DE TENERIFE en el marco de programa MEDI FDCAN con la colaboracion del Excmo. Ayuntamiento de Icod de los Vinos y realizado por el equipo de Icod Sostenible 2022

Patrimonio

Atención al público

Ayuntamiento de Icod de Los Vinos, Plaza Luis de León Huerta, S/N - 38430

Tel. 922 86 96 00