Ermita San Antonio de Padua

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La ermita de San Antonio de Padua se encuentra en el extremo de la calle de su mismo nombre, ascendiendo hacia uno de los barrios más antiguos de Icod. Su fundación data de principios del siglo XVII, y fue impulsada por varios vecinos y vecinas en agradecimiento por haberlos librado de la epidemia de peste que asoló el lugar entre 1602 y 1607 aproximadamente. Pertenece por tanto al grupo de ermitas edificadas por iniciativa vecinal en Icod, quienes se hacían cargo del patronato y gastos de las mismas, como es el caso de la ermita del Calvario, Ntra. Sra. del Amparo, Ntra. Sra. de Buen Paso, Santa Bárbara, San Felipe, San Bernabé, o Ntra. Sra. del Patrocinio. El 27 de noviembre de 1605 don Baltasar Hernández de la Guardia firma documento ante el escribano don Pedro Méndez de León, manifestando la voluntad de fabricar la ermita, y el pago de un tributo para afrontar sus gastos; la firma incluye la intención de traer una imagen de su propiedad. En marzo de 1606 ya estaría concluido el edificio, y algo después se produciría la bendición del nuevo templo, momento en que se supone que ya estaría en Icod la imagen del santo titular, procedente de taller peninsular. La ermita seguiría recibiendo dotación de limosnas con las que se adquirieron otros objetos de culto.
La ermita se encuentra dentro de la delimitación del Conjunto Histórico de Icod de los Vinos, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2004.

Arquitectura

Al exterior el porche, llamado media naranja, la sencilla espadaña que sobresale del conjunto y el arco de cantería de acceso al interior destacan del sobrio conjunto constructivo.
Una puerta de madera de cuarterones decorados da paso al interior, organizado en una sencilla nave rectangular separada del presbiterio por un arco semicircular de piedra sobre pilastras del mismo material. Las losas de cantería que en origen formaban el suelo de la ermita fueron colocadas sobre los poyos que rodean el patio, siendo sustituidas en los años 50 del siglo XX por baldosa hidráulica. Una cubierta mudéjar de madera cubre la nave, mientras que en la zona del presbiterio nos llama la atención la armadura de limas moamares y tablas decoradas con flores pintadas. A los pies de la nave hay un coro de madera. Tras la cabecera existe una sacristía con una escalera que accede al pequeño camarín del nicho que alberga a San Antonio y que facilita la salida de las andas para sacar la imagen en procesión.
Junto a la ermita existe en gran patio amurallado que era conocido antiguamente como viña de San Antonio, por haber sido terreno de cultivo, cuyo producto se dedicaba a cubrir las necesidades de la ermita, y que se convertiría en plazoleta para la celebración de los festejos anuales dedicados al santo.

¿SABÍAS QUE…?

El porche que precede a la entrada es un elemento que aparece en varias ermitas icodenses. Es conocido como media naranja y su procedencia es probablemente portuguesa. Este espacio, que en San Antonio consta de un tejado a cuatro aguas cubierto de teja y con artesonado de madera sostenido por ocho pilares o pies derechos de madera coronados por otras tantas zapatas, cumplía una doble función, como lugar de refugio por el mal tiempo a los feligreses que no cupieran en la ermita, además de ser un espacio en el que acoger las celebraciones del santo. Otros lugares donde podemos apreciar este tipo de porche son las ermitas de Ntra. Sra. del Amparo, con pilares de piedra; Ntra. Sra. del Buen Paso, con dos muros laterales; San Antonio, San Felipe y San Francisco en las “Tahonillas”, con pilares de madera; y San Bernabé, de mampuesto moderno.

RETABLO

El principal mueble de la ermita es el retablo del siglo XVIII, con un único nicho con pilastras abalaustradas dobles y un remate de forma triangular y decorado con molduras vegetales que sostienen en lo alto una corona, y en cuya parte central hay un medallón con una pintura que representa una monja arrodillada ante un altar con un crucifijo; viste un hábito blanco, toca blanca, y tiene de fondo el interior de un templo. Bajo el nicho, una inscripción borrada parcialmente deja constancia de quien costeó parte del dorado del retablo: don José Fernández Bor […] (Borges).
La imagen del titular, San Antonio de Padua, de gran devoción entre los icodenses, es de talla completa aunque aparece vestido con hábito, y sostiene al Niño, desnudo, que abraza una cruz de plata. Un pequeño baldaquino de madera cubierto de plata repujada cobija la imagen del santo. Flanqueando el retablo, dos hornacinas albergan las imágenes de Nuestra Señora de la Paz, que perteneció a doña Ana del Hoyo, esposa de Juan Ramírez (suegros del capitán don Marcos Estévez Borges), quien dispuso que tras su fallecimiento se llevara esta imagen que custodiaba en su casa a la ermita de San Antonio; en el lado contrario, San Juan Bautista, talla de madera que conserva la policromía original y procede de la iglesia de San Marcos.

OTRAS IMÁGENES

Otras imágenes situadas en los muros del templo son un San Sebastián, probablemente de mediados del siglo XVI, una de las más antiguas de Icod y de talla bastante arcaica, que fue titular de la ermita que tomaron los frailes agustinos para la fundación de su convento; una Santa Lucía, del siglo XX, un San José, del XVII, y una Inmaculada de vestir y peluca natural, colocadas en el templo durante las obras de reforma de la ermita efectuadas en 1939.
Llama la atención el pequeño panel en la entrada, junto a la repisa de Santa Lucía, con gran cantidad de pequeños exvotos de cera, ofrecidos como agradecimiento por favores recibidos según una antigua tradición.

Tradiciones

San Antonio es reconocido como el santo de los matrimonios, los que buscan pareja y los novios. En el día de su festividad (el 13 de junio) era tradición que las muchachas solteras pidieran al santo su intercesión para encontrar novio; para ello adornaban la ermita y la calle con cestos de frutas, bollos y flores, ramas, farolillos, cintas de colores y alfeñiques (figuras de azúcar) en el arco de la portada, y se celebraba la festividad al son del tajaraste, baile tradicional canario que toma su nombre del antiguo tambor o pandero que los guanches usaban para acompañar al baile.

¿Dónde está?

HORARIO

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DIRECCIÓN

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